sábado, 26 de septiembre de 2015

LA VERDADERA CAUSA DE LA FASCITIS Y LA ÚNICA SOLUCIÓN PARA CURAR UNA FASCITIS CRÓNICA

Muchas son las personas que acuden a mí después de llevar años con dolor crónico en el pie diagnosticado como fascitis y después de haber pasado por muchos médicos, fisios, podólogos, osteópatas... sin que ninguno de los tratamientos que les han prescrito les haya servido de nada, los más frecuentes suelen ser plantillas, masajes, infiltraciones, EPI, ondas de choque, TOPAZ, láser, estiramientos, cirugías...  Estas personas acuden a mí con cierta desesperación en la mayoría de los casos, preguntándome que pueden hacer para solucionar su dolor crónico en el pie, afortunadamente para vosotros yo ya he pasado por eso y sin querer parecer prepotente puedo decir que sé cual es la solución, no obstante, cuando se la cuento a los afectados noto cierta reticencia a aceptarla. A través de este artículo intentaré explicarla una vez más.

Para entender cual es la cura de una fasctis crónica primero hay que entender cual es el motivo que la causa, esto nos llevará también a entender el porqué todos esos tratamientos que he mencionado fallan, tengo que decir que yo mismo los he sufrido en persona llegando a pasar incluso por dos cirugías.

La verdadera causa que provoca el dolor y/o la inflamación en el pie es el colapso repetido del arco plantar. Para entender qué es el colapso del arco plantar recomiendo leer el siguiente enlace de un artículo que ya escribí en este blog:



Repetiré brevemente que el colapso del arco plantar es la caída hacia el interior de la zona media del pie (la zona del arco plantar o también llamado puente). Esta caída se produce cuando estamos de pie y con cada paso que damos al caminar, al correr o al saltar, es decir, la caída del arco no es constante sino que se produce solo cuando el pie está aguantando carga, lo cual no quiere decir que no pueda doler estando tumbado o sentado ya que en los casos más graves sigue doliendo en casi cualquier situación por la irritación ya producida en los momentos en que hemos estado de pie o andando.



Lo que ocurre realmente para que se produzca el dolor es que el arco al caer hacia el interior tira de la fascia en una dirección mientras que la sujeción de la fascia plantar a la zona trasera del hueso calcáneo (hueso del talón) tira de la fascia hacia el otro lado, por tanto, se produce una tensión de torsión y cizallamiento a la fascia.







Está sería la causa principal del dolor de pie o fascitis pero también hay una serie de factores acelerantes y agravantes en la aparición del dolor como son el sobrepeso, uso de un calzado inadecuado, sedentarismo, mala alimentación, pasar mucho tiempo de pie, practicar deportes de impacto, alguna deformidad del pie como pie cavo, valgo, equino o plano, tener alguna otra lesión que nos obligue a modificar la forma de andar, etc. Todos estos factores no dejan de ser eso, solo factores agravantes y acelerantes pero no son causas de la aparición de la fascitis, puede haber personas con sobrepeso que no tengan fasctis, o personas que pasen tiempo de pie o personas que se alimentan mal o que tengan pie cavo y practiquen deporte con impacto y que no padezcan fascitis o dolor en el pie, por tanto, si queremos curarla tendremos que centrarnos en eliminar la CAUSA de la fascitis y no en eliminar los FACTORES AGRAVANTES.

El colapso del arco plantar continuado provoca una serie de reacciones en el cuerpo como son la inflamación, la degeneración y el dolor, estas tres reacciones tiene que quedar claro que son CONSECUENCIAS de la fascitis pero que no son causas de la misma, por consiguiente, no tiene ningún sentido intentar curarla tratando de eliminar la inflamación, la degeneración y el dolor, si queremos curarla lo que tenemos que hacer es eliminar su CAUSA, es decir, eliminar el colapso repetido del arco plantar.

Precisamente en esto último tenemos la clave de por qué la mayoría de tratamientos fallan y por qué hay personas que pueden llevarse años con dolor en el pie sin llegar a experimentar mejora a pesar de someterse a múltiples tratamientos.

Vamos a pensar por un momento que objetivo tienen los distintos tratamientos que suelen prescribirse para la fascitis:

- las infiltraciones de corticoides sirven para hacer desaparecer la inflamación y el dolor temporalmente pero no evitan el colapso del arco plantar, es decir, eliminan las consecuencias de la fascitis temporalmente pero no eliminan su causa por lo que al cabo del tiempo volverá el dolor y la inflamación al seguir colapsando el arco.

- La EPI tiene como objetivo destruir el tejido degenerado e inflamado, por tanto, su objetivo es eliminar consecuencias de la fascitis pero no su causa, por lo que el arco seguirá colapsando y al cabo del tiempo volverá otra vez el dolor, la degeneración y la inflamación y la fascitis seguirá ahí.

- Los masajes fisioterapeúticos se basan en utilizar técnicas como el masaje cyriax o transverso profundo cuyo objetivo es parecido al del epi pero a menor escala, se trata de crear una pequeña inflamación reparadora en la zona dolorida para aumentar el flujo de fluidos que eliminen la degeneración del tejido, una vez más este tratamiento va enfocado a tratar las consecuencias de la fascitis y no su causa.

- Para no ser repetitivo diremos que se puede aplicar lo mismo a las ondas de choque, cirugía TOPAZ y a las infiltraciones de PRP o de orthokine. Su objetivo es eliminar consecuencias y no causas.

- Por otro lado nos encontramos con la cirugía de fasciotomía, una cirugía cuyo objetivo es hacer un corte en la fascia que permita que haya menos tensión acumulada por el colapso del arco plantar, no obstante, este corte no corrige la pisada de la persona ni acaba con el colapso del arco plantar por lo que tiene altas posibilidades de que no funcione o que funcione solo temporalmente. Si bien es cierto que a algunas personas les funciona pero el porcentaje es mucho menor del 70% de éxito que aseguran los cirujanos además que a mi modo de ver resolver una fascitis con una fasciotomía es como matar moscas a cañonazos, me parece mucho más lógico aprender a corregir el colapso del arco plantar de otras maneras menos agresivas y mucho más útiles para evitar dolores en un futuro en otras zonas del cuerpo. Yo mismo he pasado por una cirugía de fasciotomía y no me servió para que desapareciera el dolor.

- Ya por último hablaré de las plantillas, de todos los mencionados este es el único tratamiento que sí va enfocado a eliminar el colapso del arco plantar por medio de la sujeción del mismo mediante las propias plantillas. ¿Cuál es el problema entonces? El problema es que evitar el colapso del arco plantar poniéndole debajo un soporte es como apuntalar una casa con peligro de derrumbe, no es una solución definitiva y puede que el arco siga sufriendo cierto colapso. El cuerpo humano ya viene preparado de serie con unos mecanismos que sirven para soportar el arco ¿por qué íbamos entonces a sostenerlo de manera artificial? ¿no sería más lógico reactivar esos mecanismos naturales de soporte?
Además de eso es casi imposible que unas plantillas a pesar de que sean a medida encajen al 100% con nuestras necesidades y se adapten totalmente a nuestro cuerpo y a todos nuestros pares de calzado, o puede ser que nos vayan bien para el arco pero que nos modifiquen la posición de otra articulación y nos acaben causando otro dolor en otra zona del cuerpo. Tampoco podemos olvidar que al fin y al cabo las plantillas lo que hacen es suplantar a los músculos y mecanismos del cuerpo encargados de sostener el arco, por lo que su uso continuado provocan un debilitamiento de estos músculos y mecanismos y cuando un día vayamos a andar sin plantillas, en chanclas o descalzos y requiramos la presencia de los mismos, vamos a encontrar que no están presentes y que el arco va a colapsar más fuertemente consiguiendo agravar más todavía el problema de fascitis. Esto lo digo yo que he estado usando plantillas durante 3 años en los que he sido esclavo de ellas, he tenido distintos pares hechos a medida por los mejores especialistas y con las técnicas de medición más modernos, al principio observé mucha mejoría pero a la larga el problema volvió y se agravó más. A día de hoy afortunadamente no las necesito porque mi cuerpo es capaz de sostener los arcos plantares por sí solo sin ayudas externas.

¿Entonces cómo se cura la fascitis/fasciosis/dolor de pie?

La única forma es seguir un tratamiento que vaya dirigido a eliminar la causa de la misma, es decir, un tratamiento que evite que el arco plantar siga colapsando. El resto de tratamientos arriba mencionados no sirven absolutamente para nada porque apuntan a eliminar las consecuencias de la fascitis (dolor, inflamación y degeneración) y no a eliminar la causa. Es posible que esos tratamientos puedan curar una fascitis puntual, aunque no sea la mejor manera, pero lo que no pueden curar es una fascitis crónica.

 ¿cómo se evita el colapso del arco plantar?

Como ya he dicho las plantillas no son la solución, la única manera real, lógica y efectiva es reactivar los mecanismos del cuerpo encargados de sostener el arco plantar para que cese la torsión y cizallamiento de la fascia y el cuerpo pueda encargarse de reparar los tejidos dañados, mientras que estas fuerzas sigan presentes, todos los esfuerzos que haga el cuerpo o que hagamos de manera externa con tratamientos como epi, prp, etc. no servirán de nada.

Todos nacemos con los mecanismos que se encargan de sostener el arco plantar preparados y listos para hacer su función pero confomre avanza nuestra edad pasamos mas tiempo sentados, realizamos menos actividades que mantengan la movilidad de las articulaciones con lo que vamos perdiendo flexibilidad progresivamente, y lo peor de todo es que usamos calzado con exceso de amortiguación y que coloca a los talones en una posición de elevación con respecto al antepie, pero ya dedicaré otro artículo más adelante al tema del calzado para mostraros lo perjudicial que es el tipo de calzado que nos intentan vender hoy día asegurando lo importante que es una buena amortiguación, nada puede estar más lejos de la realidad. Como dato curioso os diré que en los países del tercer mundo donde la población anda descalza o con sandalias rudimentarias no existe la fascitis plantar ni lesiones similares, tampoco existen las deformaciones del pie como pie cavo o plano que tan presentes están en el "primer mundo" y que se forman en los primeros años de edad en los niños occidentales ¿curioso, no?

Lo vuelvo a repetir para que quede claro: LA ÚNICA MANERA DE CURAR UNA FASCITIS/FASCIOSIS/DOLOR DE TALÓN ES FRENAR EL COLAPSO DEL ARCO PLANTAR Y ESO SOLO SE CONSIGUE CORRIGIENDO LOS DESEQUILIBRIOS MÚSCULO-ARTICULARES QUE SE HAN CREADO EN NUESTRO CUERPO Y REAPRENDIENDO LA MANERA DE MOVERNOS, sabiendo en que posición hay que poner cada parte de nuestro cuerpo para cada movimiento y sabiendo qué músculos hay que activar y cuáles desinhibir al movernos hasta que al cabo de un tiempo automaticemos esta información y el cuerpo la haga por si solo sin que nuestro cerebro tenga que recórdarselo de manera consciente.

¿y cómo se aprende a hacer esto?

No queda más remedio que acudir a un profesional que sepa de este tema, ese profesional no es un médico traumatólogo ni un podólogo ni un fisio (aunque estos últimos pueden saber algo del tema), los fisioterapeutas en Estados Unidos, lo que allí se llama Physical Therapist sí que están muy formados en esto, sin embargo, el equivalente en España, los fisioterapeutas, reciben escasa formación de reaprendizaje y correción de la movilidad, pero a no ser que hayan decidido formarse por su cuenta al acabar su carrera no tendránn mucha formación al respecto. No obstante hay una que categoría profesional en España que a priori sí que saben como corregir todos estos problemas, hablo de los licenciados en ciencias de la actividad física y el deporte, los profesionales que me trataron a mí y sin los que no habría podido superar esto pertenecen a esta categoría, sin bien es cierto que habían complementado su formación universitaria con másteres en biomecánica y un sinfín de seminarios y cursos de formación.

Dicho esto paso a contar brevemente como fue mi proceso de curación, solo brevemente porque quiero explicarlo más detenidamente en otro artículo:

Después de 5 años con un dolor espantoso de talón que además se irradiaba según el día a otras zonas del pie (talón de aquiles, laterales, zona media...) e incluso me habría provocado dolores y lesiones en otras partes del cuerpo como rodilla, ingles, espalda, hombro, cuello. He pasado por todo tipo de médicos reumatólogos, traumatólgos, cirujanos ortopédicos, traumatólogos de pie y tobillo, podólogos, fisios, osteópatas, etc. tanto en la sanidad pública como en la privada, haciéndome todo tiepo de pruebas como ecografías, radiografías, resonancias, gammagrafías y electromiografías.

Estos supuestos "profesionales" me han hecho todo tipo de tratamientos como masajes, más de 20 sesiones de epi, plantillas que cuestan una fortuna, más de 5 infiltraciones de corticoides, infiltraciones de traumel, ondas de choque, láser, acupuntura, estiramientos, osteopatía, cirugía topaz, fasciotomía, etc. Nada de esto me sirvió y a pesar de todo el dolor cada vez iba a más hasta el punto de dejarme completamente inútil, no podía pasar más de 1 minuto de pie, ni caminar, ni limpiar, ni hacer de comer nada, mi trabajo consiste en estar de pie... lo peor de todo ha sido la parte psicológica de la lesión al tener que desconectarme de la vida social y ver perdidos años de mi juventud encerrado en casa.

El caso es que cuando ya estaba casi desahuciado por la medicina convencional encontré de casualidad una especie de gimnasio/clínica de entrenamiento personalizado al que fui al principio sin muchas esperanzas y en el que empecé a notar mejoras en mi dolor desde el primer día a base de reaprender a recolocar mis articulaciones, eliminar las limitaciones en los rangos de movilidad de las mismas  y a como realizar correctamente los movimientos de la vida cotidana.

El proceso ha sido lento y difícil, además de lo que me han enseñado en este gimnasio he tenido que buscar mucha información por mi cuenta para continuar con el proceso de recuperación en casa, pero ha merecido la pena y a día de hoy quizás solo tenga un 10% del dolor que tenía hace un año y aun así sigo mejorando día a día, además me hecho casiexperto en movilidad articular y correción postural con lo que estos conocimientos adquiridos me acompañarán ya toda mi vida.

A todo el que quiera acabar de una vez con una fascitis crónica o cualquier otro dolor similiar le recomiendo que acuda a un centro donde puedan hacerle un diagnóstico y correción de su postura y de sus patrones de movimiento, soy consciente que no es fácil encontrarlo ni siquiera tengo claro que palabras debéis poner en google para buscarlo, quizás "centro reeducación postural" o "rehabilitación deportiva", es cuestión de probar, vais a detectar si estáis en el centro correcto en cuanto veáis que tratan las lesiones a base de ejercicios y os explican conceptos como los que he ido publicando en las últimas entradas "triple flexión y extensión", "hip thrust", "colapso del arco plantar", etc. sé también que seguramente en pueblos o ciudades pequeñas no los haya y esta cuestión me quita el sueño, el pensar que hay personas que por el siemple hecho de no tener acceso a un centro de reeducación postural, bien por cuestiones económicas, por lejanía o por ignorancia, estén condenadas a padecer un dolor tan duro como el de la fascitis toda su vida.






























domingo, 20 de septiembre de 2015

EL NOMBRE CORRECTO NO ES FASCITIS NI FASCIOSIS

Con esta entrada quiero aclarar el tema de la denomicación de fascitis a cualquier dolor en el talón que suele usarse mal y que en la mayoría de los casos no se corresponde con la realidad. 

¿Realmente qué es la fascitis?

Toda enfernedad que acabe en el sujifo -itis hace referencia a un proceso inflamatorio, por ejemplo, una otitis es una inflamación en el oído, una conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva del ojo, una artritis es una inflamación de una articulación, una tendinitis es una inflamación de un tendón, etc. por tanto, una fascitis es una inflamación de una fascia (cualquier fascia del cuerpo, no solo la del pie). Una fascitis plantar es una inflamación de la fascia que recubre la planta del pie. Aprovecho para aclarar que una fascia es un tejido de gran resistencia que recubre a los músculos, este tejido tiene características parecidas a los tendones y los músculos, está a medio camino entre los dos.

El grosor normal de la fascia plantar está entre 3 y 5 milímetros, cuando el grosor supera esa cifra se dice que tenemos una fascitis plantar. No voy a entrar en las causas de esta inflamación porque eso ya lo hecho en otras ocasiones.

Cuando la inflamación de la fascia se mantiene durante más de 3 semanas el tejido va cambiando su composición y la inflamación va transformándose en una degeneración, esto conlleva que el tejido pierda vascularización, flexibilidad y se haga más "inerte". A partir de este momento la inflamación va desapareciendo y por tanto no tendría sentido que siguiéramos llamándolo fascitis, lo correcto sería llamarlo fasciosis, en este caso el sufijo -osis hace referencia a un proceso crónico o no inflamatorio, así una nefrosis es una enfermedad crónica renal que empieza con una nefritis, una artrosis es un dolor crónico articular que comienza con una artritis, una tendinosis es un dolor de tendón crónico que comienza con una tendinitis, y una fasciosis es una degeneración de la fascia que comienza con una fascitis. 

Hay un periodo de tiempo en el que la fascitis y la fasciosis están presentes y la vez y conviven juntas, esto ocurriría entre el primer mes de la aparición de la inflamación y el primer o segundo año, por lo que en esos momentos tendríamos una fascitis y también una fasciosis.

Al cabo de los daños es frecuente que desaparezca totalmente la inflamación y solo exista una degeneración del tejido, en ese caso solo tendríamos fasciosis, el dolor seguiría presente por supuesto.

¿Si no tengo inflamación por qué me duele?

Hay muchos casos de personas que son sometidas a un sinfín de pruebas de diagnóstico: radiografías, ecografías, gammagrafías, resonancias, etc. y no aparece nada raro ni la fascia está inflamada, sin embargo, a la persona le duele el pie a horrores. Esto ocurre por dos motivos:

- Porque la inflamación ya ha desaparecido y ha dejado paso a la degeneración, la degeneración no se puede detectar con ninguna prueba de diagnóstico, únicamente se vería si nos abrieran la planta del pie en dos mitades y se viera directamente la fascia, obviamente esto no es factible. En este caso no sería correcto llamarlo fascitis aunque los médicos lo suelen hacer, bien por desconocimiento o bien por comodidad.

- Porque no hay ni inflamación ni degeneración en la fascia simplemente hay tensión acumulada que se traduce en dolor. Hay dolores de talón que simplemente se producen por la tensión que se va acumulando en la fascia plantar debido a una mala pisada y al colapso repetido del arco plantar. Piensa por ejemplo que alguien viene y te aprieta con su dedo en tu brazo y mantiene esa presión durante un tiempo, probablemente te dolerá y cuanto más tiempo te mantenga la presión más te va a dolores, sin embargo, a pesar del dolor si te hicieran una radiogafía, ecografía, resonancia, etc. no aparecería nada raro ni habría inflamación o degeneración. Por esto mismo hay muchas personas que a pesar de tener un dolor terrible en el pie no se les encuentra nada haciéndoles pruebas. En este caso no sería correcto llamarlo fascitis ni fasciosis, es simplmente un dolor de pie provocado por tensiones acumuladas como consecuencia de mala pisada y colapso del arco plantar. Muchos médicos por comodidad o desconocmiento lo siguen llamando fascitis pero tiene que quedar claro que no lo es.

Espero que haya quedado claro.

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